domingo, 13 de marzo de 2011

El nanosatélite de la NASA cumple cien días en órbita estudiando la vida


Hace más de cien días, el 19 de noviembre, la NASA envió al espacio un pequeño satélite del tamaño de una hogaza de pan a una importante misión para responder a preguntas fundamentales en astrobiología sobre el origen, evolución y distribución de la vida en el universo.

Desde entonces, el nanosatélite, conocido como Organismo/Orgánico Expuesto al Estrés Orbital (O/OREOS) continúa su trabajo, que le ha llevado a casi todo el mundo entre los círculos polares Ártico y la Antártida a más de 400 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.

O/OREOS pesa aproximadamente 5,4 kilos y es el primer CubeSat de la NASA que pretende demostrar la capacidad de tener dos experimentos distintos y totalmente independientes en un satélite autónomo individual.

O/OREOS es el primer nanosatélite con un comportamiento autónomo para mediciones biológicas y químicas, en la región del espacio conocida como la exosfera.

"El hecho de que estemos recibiendo datos en un entorno tan difícil nos dice que los nanosatélites en carga útil secundaria como O/OREOS pueden ser lo suficientemente resistentes como para mejorar nuestras oportunidades de llevar a cabo investigaciones en órbita terrestre baja," dijo Antonio Ricco, investigador del instrumento científico del O/OREOS e investigador en el Centro Ames de Investigación de la NASA. "Esto nos permite el estudio de compuestos orgánicos, los microorganismos, y la astrobiología en el entorno espacial en tiempo real." 

O/OREOS fue al espacio como una carga secundaria a bordo de un cohete Minotauro IV de cuatro etapas de la Fuerza Aérea de EE.UU. lanzado desde la base Kodiak en Alaska. Después de que O/OREOS se separase del cohete y entrase exitosamente en órbita terrestre baja, se activó y comenzó a transmitir señales de radio a las estaciones terrestres de control. 

El 3 de diciembre O/OREOS comenzó a operar el primero de los experimentos biológicos, denominado SESLO, dedicado a estudiar la capacidad de supervivencia en un entorno espacial de los organismos vivos, y completó con éxito su primera fase tan sólo 24 horas más tarde. El 18 de febrero se llevó a cabo con éxito la segunda parte del experimento biológico SESLO. El experimento está diseñado para caracterizar el crecimiento, la actividad, la salud y la capacidad de microorganismos encontrados comúnmente en estanques de tierra y sal en un estado seco e inactivo - Bacillus subtilis y chaoviatoris Halorubrum - para adaptarse a las tensiones del espacio ultraterrestre por rehidratación. "Se han obtenido algunos resultados prometedores que ahora estamos evaluando ", dijo Ricco.

Horas después de alcanzar la órbita, O/OREOS activó en su carga útil otro experimento científico, el Entorno Espacial de Viabilidad de Sustancias Orgánicas (SEVO), que supervisa la estabilidad y los cambios en cuatro clases de moléculas orgánicas de importancia biológica, ya que están expuestas a condiciones de espacio, sobre todo la la luz del sol sin filtrar por la atmósfera de la Tierra. 

Para el experimento SEVO, los científicos seleccionaron moléculas orgánicas distribuidas a lo largo de nuestra galaxia, así como "biomarcadores" de la vida tal como la conocemos en la Tierra. El experimento expone los compuestos orgánicos a los rayos ultravioletas solares (UV), la luz visible y la radiación cósmica. Los científicos determinan la estabilidad de las moléculas mediante el estudio de los cambios en la radiación UV, visible y por la absorción de luz en el infrarrojo cercano.

La tecnología espacial es capaz de eliminar las impurezas del ambiente

Cada adulto respira entre 6 y 20 veces por minuto. Cada día estamos expuestos a millones de bacterias, hongos, virus que, en determinadas circunstancias pueden desencadenarnos graves enfermedades o, como poco, reducir de forma considerable nuestra calidad de vida.

 En los años 90, la NASA en su centro espacial de Wisconsin descubre una tecnología que permite el crecimiento de  plantas y organismos en el espacio sin necesidad de luz solar. Esta tecnología además eliminaba el gas etileno, responsable del deterioro de plantas y otros organismos. Estas investigaciones continúan con otro descubrimiento, el sistema RCI- Radiant Cathalytic Ionization- que elimina en un 99,99 % microorganismos patógenos en ambiente y, lo que fue más novedoso, en las superficies, ya que hasta entonces los purificadores prácticamente sólo limpiaban el aire.   

 Esta tecnología está basada en los principios activos, ecológicos y naturales, del poder de la luz sobre un catalizador de metales nobles, que reaccionan en contacto con la humedad  del ambiente.

 El director de Coanatur, Pedro Melendo, nos explica las aplicaciones de esta avanzada tecnología, “por un lado, es de suma importancia su aplicación en quirófanos, UCI, salas de espera, zonas de infecciosos…donde existe mayor concentración microbiana. La reducción de contagios y costes y la mejora en la calidad higiénica de estos espacios es enorme.  Pero podemos pensar en los beneficios de su instalación en cualquier lugar habitado como oficinas, guarderías, residencias, clínicas veterinarias o dentales… También es muy importante el beneficio que aporta a los alérgicos, ya que elimina del ambiente micropartículas incluso de un tamaño inferior a 3 micras, estamoa hablando de polen, polvo. Actualmente  también se  utiliza para la conservación de frutas, verduras y flores. De hecho, tenemos resultados espectaculares en  cámaras frigoríficas de Mercazaragoza,  y en empresas mayoristas de flores”, añade Melendo.  

En EEUU donde es más común el Síndrome del Edificio Enfermo los arquitectos incluyen de forma habitual la instalación de esta tecnología en sus proyectos por los beneficios que aporta: menor absentismo laboral, reduce costes de climatización, optimiza el control de infecciones (gripes), es ecológico, inocuo para el ser humano y su mantenimiento posterior es mínimo. Muchas oficinas del BBVA están equipadas con RCI y la sede central del Santander en Brasil ha recibido el premio Leed Gold que distingue los edificios respetuosos con el medio ambiente.

Coanatur distribuye la tecnología RCI de ActivTek en exclusiva para Aragón. Actualmente colaboran en trabajos de investigación con resultados muy importantes para la conservación de frutas y  carne con la Universidad de Zaragoza, el CITA  (La Rioja), con la Universidad del País Vasco en salmonelosis y con Tecnova  (Andalucía) en hortalizas .

Los mejores inventos de la NASA

Los descubrimientos que van jalonando la historia de la carrera espacial tienen más a menudo de lo que creemos aplicaciones en nuestra vida cotidiana. Lo que hoy damos como elementos básicos para nuestra existencia, un día fueron inventos realizados en el contexto de la investigación espacial.

De los pañales a las baterías

Quizá no todo el mundo sepa que los pañales desechables, que hoy se comercializan en todo el mundo, son uno de esos inventos. Nació de la necesidad de que los astronautas pudiesen hacer sus necesidades fisiológicas sin tener que afrontar el laborioso trabajo que suponía quitarse y ponerse el traje espacial cuando trabajaban en el exterior de su módulo espacial. Hoy, ese descubrimiento supone un alivio para los bebés y una gran comodidad para los padres.
Se calcula que son cerca de 30.000 los inventos que se han realizado desde que hace 50 años fuese lanzado al espacio el primer Sputnik y que han hecho posible que el hombre viaje al espacio, pero también que tengamos una mayor calidad de vida.
Y hay muchos ejemplos, uno de ellos las baterías para aparatos eléctricos. Surgieron para responder a una necesidad importante de los astronautas: poder trabajar sin que los cables flotasen de forma incómoda y peligrosa en el espacio.

Una larga lista

Aunque la lista es muy extensa, éstos son algunos de los ejemplos más significativos de cómo los avances germinados en el ámbito de la investigación espacial se han convertido en parte de nuestro paisaje tecnológico cotidiano:
  • TAC. Por suerte o por desgracia, no pocas personas están hoy en día familiarizadas con un término de tecnología médica: TAC (tomografía axial computerizada). Se trata de una avanzada prueba de diagnóstico, que se utiliza, entre otras cosas, para detectar tumores. Esta tecnología fue utilizada por primera vez para encontrar imperfecciones en los componentes espaciales.
  • Los microchips que hoy se utilizan en los ordenadores, cada vez más pequeños y más potentes, son un desarrollo de los circuitos integrados empleados en la computadora de asistencia vuelo de las cápsulas Apolo. No obstante, hay que aclarar que las primeras patentes de circuitos integrados son de 1958 a cargo de Jack Kilby para Texas Instruments Inc. y Robert Noyce para Fairchild Semiconductor Corp.
  • Termómetro de oído. Cada vez de uso más corriente en los países occidentales, este termómetro utiliza la tecnología que originalmente se usó para monitorizar el nacimiento de estrellas.
  • Alimentos liofilizados. Se idearon para surtir los astronautas de víveres con un peso más reducido que el original, por lo que se puede acumular una mayor cantidad sin sacrificar su valor nutricional.
  • Aislamiento. Los sistemas que hoy utilizamos para aislar nuestras viviendas y así protegernos de las inclemencias del tiempo mientras ahorramos energía son los mismos que se emplean para proteger a las naves espaciales de la radiación.
  • Joystick. Este elemento asimilado y ampliamente desarrollado por la industria de los videojuegos fue estrenado en el Rover Lunar Apolo, el primer coche que viajó por la superficie de la Luna.
  • Televisión por satélite. Fruto de la necesidad de mejorar las comunicaciones entre la Tierra y las naves espaciales es la tecnología que hoy nos permite disfrutar de una televisión por satélite con una gran calidad.
  • Filtros de agua. Muy extendidos en los hogares en los últimos años, estos filtros se basan en una técnica de la agencia espacial usada para eliminar las bacterias del agua en los tanques que los astronautas usaban para beber.
  • Colchones de espuma. Han tenido mucho éxito por su capacidad para adaptarse a la forma del cuerpo mientras dormimos y luego recuperar inmediatamente su forma original. Son los mismos que se utilizaron en los asientos de las naves espaciales para proteger a los astronautas de los golpes en los aterrizajes.
  • Trajes de baño. Los polémicos trajes de baño de la marca Speedo, con los que algunos nadadores han roto récords hasta ahora impensables, están basados en los mismos principios que se aplican en tecnología espacial para reducir el efecto de la resistencia del medio en el que se mueve un cuerpo.
No son éstos los únicos, la lista se extiende por los cristales de gafas irrompibles, las ortodoncias invisibles, las plantillas para el calzado, el pavimento rugoso antideslizante, los trajes ignífugos de los bomberos... y un largo etcétera que ha convertido nuestra existencia en algo más cómodo, que nos ha permitido avanzar en la lucha contra las enfermedades y que ha incrementado nuestra seguridad.

China construye la mayor base mundial de producción de cohetes espaciales

El propósito del complejo es hacer frente a la demanda de investigación y desarrollo en tecnología espacial para los próximos 30 o 50 años, señaló el subdirector de la Academia China de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento, Liang Xiaohong

Despegue del cohete chino Shenzhou 7
China está construyendo la mayor base del mundo de diseño, producción y pruebas de cohetes para su programa espacial en la ciudad de Tianjin, cercana a Pekín, cuya primera fase estará lista en un año, informó este jueves el diario oficial "Global Times".
La base está ubicada en la zona económica de Binhai, donde también se encuentra la única planta de ensamblaje de Airbus fuera de Europa, y contará con 22 plantas, de las que 20 ya han sido completadas y algunas de ellas ya están listas para operar, según el diario.


El propósito del complejo es hacer frente a la demanda de investigación y desarrollo en tecnología espacial para los próximos 30 o 50 años
, señaló el subdirector de la Academia China de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento, Liang Xiaohong.

Según Liang, al integrar la cadena industrial de producción, la base podrá producir un amplio espectro de cohetes de diferentes tipos y tamaños, incluido el nuevo cohete propulsor "Larga Marcha IV".


El responsable también señaló que el desarrollo del "Larga Marcha V", que espera equiparar la capacidad del modelo estadounidense "Delta-4H" y está diseñado para misiones tripuladas y para el programa de exploración lunar, va según lo previsto.

Vehículo robótico Vuriosity rastreará compuestos orgánicos en Marte

• Estrategias anteriores de búsqueda de vida se centraron en hallar agua, pero la nueva misión del Mars Science Laboratory de la NASA analizará esos compuestos, dijo Rafael Navarro, del Instituto de Ciencias Nucleares

• El investigador de la UNAM colabora en el grupo que puso en marcha el Laboratorio de Análisis de Muestras de Marte, que irá a bordo de Curiosity el 11 de noviembre

Desde que se realizó, en 1975, la hasta ahora más ambiciosa misión espacial de búsqueda de vida en Marte, a cargo de las naves Viking I y II de la NASA, gran parte de la atención se ha centrado en encontrar agua, ingrediente indispensable para la supervivencia de cualquier organismo.

Pero ahora, tras hallar vestigios de agua helada y antigua, la próxima tarea del vehículo robótico Curiosity de la agencia estadounidense, que operará con energía nuclear y se pondrá en órbita el 11 de noviembre, tiene su blanco en obtener compuestos orgánicos en la superficie del planeta rojo.

Para ubicar y tomar muestras, Curiosity llevará a bordo el Laboratorio de Análisis de Muestras de Marte (SAM, por las siglas en inglés de Sample Analysis at Mars), equipo portátil en cuyo diseño y puesta en marcha participó Rafael Navarro González, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM.

En el coloquio mensual del ICN, dedicado al tema Perspectivas de Vida en Marte, el astrobiólogo explicó que esta búsqueda se debe a su cercanía con la Tierra, y a que los científicos estiman que es el sitio más factible para desarrollar una segunda génesis en el Sistema Solar.

Laboratorio portátil
En el auditorio Marcos Moshinsky del ICN, Navarro detalló que Curiosity cuenta con 11 instrumentos, entre ellos tres cámaras (una con lente de aumento, la segunda panorámica y la tercera de descenso), sensores ambientales (que registran la dirección de viento, humedad, temperatura y luz ultravioleta), detectores de radiación (de partículas cósmicas y solares) y el laboratorio SAM, que incluye un espectrómetro de masas cuadripolar, un espectómetro láser ajustable y un cromatógrafo de gases, todos especializados en identificar materia orgánica. 

Con estas tecnologías, se analizarán, in situ, el suelo, rocas y atmósfera marciana. En particular, SAM hará análisis de muestras sólidas y podrá identificar un amplio grupo de sustancias y las proporciones en que se encuentran, a partir del uso de isótopos.

Navarro destacó que será muy importante encontrar evidencia orgánica. En tal caso, habrá que reconocer si son de origen químico o biológico.

Nueva estrategia
Hay varias estrategias para saber si hay o no vida. Los científicos usarán un horno parecido al que utilizó la misión Viking, que calienta las muestras de suelo marciano a mil grados Celsius, y si se ubican percloratos (uno de los indicadores indirectos de vida) se van a descomponer.

“En particular, podremos saberlo con el estudio de isótopos ligeros del carbono. La vida selecciona el carbono 12. En la Tierra tenemos el 99 por ciento de carbono 12, un uno por ciento de carbono 13, pero los organismos fotosintéticos usan exclusivamente carbono 12. Si analizamos nuestro material orgánico, veremos que está prácticamente integrado por carbono 12 y eso sería una prueba de que habría vida en Marte”, explicó.

Otros experimentos tomarán muestras que pasarán directamente al cromatógrafo de gases o al de masas. Entre los compuestos que buscarán destacan los aminoácidos y los ácidos grasos de cierta cantidad de átomos, muy abundantes en los organismos vivos que habitan nuestro planeta.

sábado, 12 de marzo de 2011

"Con un kilo de helio lunar podríamos iluminar Europa"

Con un kilo de helio lunar podríamos iluminar Europa

El artilugio con el que Joshua Tristancho quiere conquistar la Luna cabe en una mano. Se trata del Pico Rover, uno de los tres robots con los que el equipo FREDNET quiere ganar los 30 millones de dólares del concurso Lunar X Prize, aunque, según este ingeniero de la Universidad Politécnica de Catalunya, el dinero es lo de menos.

¿Cómo funciona vuestro equipo?
Somos un proyecto de código abierto como Linux o la Wikipedia en el que participa gente de 63 países y las decisiones se toman por consenso. Los coordinadores, entre los que me encuentro, nos encargamos de distribuir el trabajo.

¿Cuánto puede costar lanzar su proyecto?
Si usamos un cohete propio podría ser unos 20 millones de dólares, porque cada participante aporta tecnología que ha pagado con su dinero. Pero lo más realista es que sean 40, usando un cohete de alguna empresa privada.

¿Es rentable desarrollar un proyecto así por el valor que tiene el premio?
Ningún concursante va a ganar dinero con el premio, pero sí con las tecnologías que desarrolle durante el proyecto. Los beneficios son inimaginables. Por ejemplo, varias empresas españolas ya se han interesado por las cámaras de visión que vamos a utilizar en el Pico Rover

¿Cómo funcionará?
Básicamente las cámaras deben permitir que el explorador vea los obstáculos y, ayudado de los pesos que hay dentro de la esfera, pueda esquivarlos.

¿Qué otros beneficios podrían sacarse de la Luna?
Isótopos de helio-3 con los que alimentar futuros reactores de fusión. Con un kilo se podría iluminar toda Europa durante una semana. Este isótopo apenas existe en la Tierra, hay que fabricarlo y es muy caro, pero en la Luna sí hay y podría traerse de allí. 

¿No es una desventaja trabajar en abierto?
Aquí no hay tanta competencia como entre las empresas de móviles. Nuestra idea es que el dinero no debe influir en la calidad del servicio y por eso hemos creado un simulador de vuelo a la Luna que todo el mundo puede descargar sin pagar. Así fomentamos el gusanillo por la exploración espacial.

La NASA prepara la mayor prueba de presión sobre una estructura

Foto de la Noticia

Coloque una lata de refresco en el suelo en posición vertical y luego ponga el pie sobre ella y presione de forma progresiva hasta que colapse. 

Esto es algo parecido a lo que un equipo de ingenieros de la NASA hará a un inmenso tanque de combustible para cohetes fabricado de aluminio y litio a finales de marzo, con la esperanza de utilizar los datos de la prueba para producir nuevos fuselajes de mayor reistencia para los lanzadores espaciales del futuro.

Las pruebas de este innovador estudio están en curso en el Marshall Space Flight Center de la NASA en Huntsville, Alabama.

La prueba a gran escala sigue una serie de ensayos a escala más pequeña, todo ello encaminado a reducir el tiempo y el dinero que se gasta en el diseño y prueba de misiles en el futuro. Mediante la incorporación de materiales más ligeros de alta tecnología en el proceso de diseño y fabricación, los cohetes ahorrarán peso y llevarán más carga útil. 

En los últimos días, los técnicos movieron al exterior un tanque en de 27.5 metros de diámetro y 3 metros de altura para su ubicación entre dos anillos de carga masiva que, durante la prueba, presionarán hacia abajo con casi un millón de libras de fuerza.

"Las estructuras de vehículos espaciales, especialmente los tanques de combustible, están diseñados para ser lo más finos posible, ya que cada libra de la estructura del vehículo supone menor peso de la carga útil y puede aumentar dramáticamente el coste de hacer volar un cohete", dijo Mark Hilburger, un ingeniero de investigación. "Mirando hacia el futuro de los grandes lanzadores, nuestro objetivo es proporcionar a los diseñadores una mayor confianza en la forma en que ocurre el pandeo de las estructuras para que podamos desarrollar tanques ligeros de peso." 

La investigación hasta la fecha con los nuevos tanques a prueba sugiere un potencial de ahorro de peso de hasta un 20 por ciento. En preparación para la próxima prueba, cientos de sensores se han colocado para medir la tensión, deformaciones y desplazamientos locales. Además, las técnicas avanzadas de medición óptica se utilizan para controlar las deformaciones pequeñas en toda la superficie externa.

Biólogos aplican técnicas de óptica espacial para estudiar el cerebro de los ratones

Un grupo de biólogos ha aplicado un sistema óptico empleado por astrónomos en la depuración de imágenes de cuerpos estelares para estudiar con mayor claridad y profundidad organismos vivos como el cerebro de un ratón.

Científicos de la Howard Hugues Medical Institute de Maryland presentaron hoy este proyecto durante la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias (AAAS) en Washington.

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los biólogos al analizar muestras diminutas de organismos vivos en el microscopio es que la luz es rebotada por las células en diferentes direcciones de manera imprevisible, lo que reduce notablemente la precisión de las imágenes.

El equipo comandado por Eric Betzig y Na Ji lleva trabajando la última década para evitar esta distorsión en las imágenes microscópicas a través la combinación de la óptica adaptativa de los astrónomos y de una nueva tecnología de "microscopía fluorescente de dos fotones".

Los primeros resultados de los avances de Betzig y su equipo fueron publicados en 2009, donde mostraron la considerable mejoría en la precisión de las imágenes obtenidas de muestras de cerebro de ratones.

Básicamente, su idea consiste en imitar la técnica desarrollada por los astrónomos para reducir la distorsión de objetos espaciales a través de estrellas guías a las que aplican luz y de la que luego deducen, mediante unos "sensores de ondas" aplicados a los telescopios, la variación en estas estrellas guía para conseguir imágenes de mayor exactitud en los cuerpos que quieren estudiar.

Como los biólogos no pueden utilizar estos sensores sobre organismos vivos, Betzig y su equipo inyectan unas gotas fluorescentes en el cerebro de los roedores y emplean un dispositivo denominado "modulador espacial de luz", de apenas 2,5 centímetros, para reducir las oscilaciones de luz en las imágenes de trozos de cerebro extraído de estos animales.

Posteriormente, Na Ji decidió dar un paso más y aplicó esta técnica a ratones vivos.

Mediante la utilización de ingeniería genética Ji etiquetó los cerebros de fetos de ratones con marcadores neuronales fluorescentes a los que aplicó estas mismas gotas luminosas.

Cuando los ratones crecen, Ji crea ventanas en el cerebro de los animales sustituyendo trozos de cráneo por una cubierta de cristal transparente, a través de la cual observa el cerebro de los ratones vivos utilizando las gotas fluorescentes previamente implantadas que reducen las ondulaciones de la luz.

Desde su llegada al centro de investigación, el equipo de Betzig ha logrado mejorar las imágenes microscópicas entre 10 y 20 veces más precisas que los microscopios convencionales.

"Lo que hacemos es primitivo comparado con la sofisticación que emplea la comunidad de astrónomos. Todavía tenemos mucho que aprender de los astrónomos", explicó Betzig.

R2, el primer "humanoide" en el espacio


Casi 200 astronautas de 15 países han visitado la Estación Espacial Internacional (EEI) desde el año 2000, pero por primera vez una robot 'humanoide' formará parte de la tripulación.

El Robonaut 2 o R2, una de las más avanzadas piezas de tecnología, viaja en el transbordador Discovery que el sábado se acopló a la EEI a 355 kilómetros de distancia de la Tierra.

El R2 hará su debut en los próximos meses, una vez que sea desempacado del Módulo Leonardo, en donde viaja junto con varias toneladas de repuestos y suministros para el complejo orbital.

Será el primer robot humanoide en el espacio, y se unirá a la tripulación de seis miembros que quedará en el complejo orbital una vez que parta la misión del Discovery el próximo 7 de marzo.

El trabajo del R2 por ahora será mostrar a los ingenieros de la Administración NNacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) el desempeño de este tipo de sofisticadas máquinas en trabajos que por ahora sólo realiza el ser humano.

La esperanza es que con algunas mejoras y un mayor desarrollo, este tipo de robots pueda realizar más adelante tareas de reparación o equipamiento que los astronautas realizan hasta ahora en peligrosas caminatas espaciales fuera del complejo orbital.

Una vez que sea desempacado, se espera que comience el período de pruebas del R2 dentro del Laboratorio Destiny, con la posibilidad de ampliar tanto su territorio como sus aplicaciones, y sin que existan planes de regresarlo a la Tierra.

Construido por la firma General Motors para la NASA, el R2 hizo su debut en la televisión estadunidense durante el Super Bowl de futbol americano el pasado 6 de febrero.

Con un peso de 136 kilogramos, el R2 posee un torso, cabeza, brazos y manos similares a las de un ser humano, y es capaz de usar sus manos y brazos totalmente funcionales para hacer trabajos que rebasan el alcance de anteriores maquinarias.

Al igual que su predecesor Robonaut 1, es capaz de manejar una amplia gama de herramientas e interfaces, pero es cuatro veces más rápido, más compacto, más diestro e incluye una gama más amplia de sensores y una cámara de alta resolución.

"Este proyecto ejemplifica la promesa de que la futura generación de robots pueden ser vistos tanto en el espacio como en la Tierra, no como sustitutos de los seres humanos, sino como compañeros que puedan llevar a cabo funciones clave de apoyo", dijo John Olson, director de Exploración de la Oficina de Integración de Sistemas de la NASA.

"El potencial combinado de los seres humanos y los robots es un ejemplo perfecto de que la suma vale más de las partes. Esto nos permitirá ir más allá y lograr más de lo que probablemente podemos imaginar hoy en día', agregó.

Fuerza Aérea de EEUU lanza al espacio segundo vehículo autónomo secretoFuerza Aérea de EEUU lanza al espacio segundo vehículo autónomo secreto

El vehículo de prueba espacial X-37B 2 (Orbit Test Vehicle 2) de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, transporte que la NASA lanzó secretamente el pasado sábado, es el segundo de una serie de "baby shuttles" de los cuales se desconoce su propósito principal y cuya operación es autónoma, es decir, que no requiere de un piloto humano.

La falta de detalles por parte de la NASA y la información clasificada como secreta respecto al objetivo de estas misiones ha despertado gran interés en la comunidad científica y general después de que el primer vehículo sobrevolara la Tierra durante 270 días siguiendo una rara trayectoria. 

De acuerdo al diario español ABC, astrónomos aficionados siguieron la ruta del OTV1 descubriendo que esta había sobrevolado Afganistán, Pakistán, Corea del Norte e Irak, entre otros. Provocando la idea de que se tratara de una misión de espionaje.

Se desconoce el propósito de este segundo mini transbordador espacial. Pero la evidencia y el secretismo con el que la NASA ha manejado estos vehículos generan teorías sobre el avance de la tecnología militar espacial.

De acuerdo a la Fuerza Aérea de EEUU, el X-37B es un programa experimental que buscaba demostrar que las nuevas tecnologías eran confiables, reutilizables y capaces de ser utilizadas sin la operación humana.

Las tecnologías probadas en ese entonces fueron guía, navegación y control avanzados, sistemas de protección térmica, aviónica, sellos y estructuras de alta temperatura, aislamiento reusable, sistemas de aviación electromecánicos, vuelo autónomo en órbita, reentrada y aterrizaje en la Tierra.

El OTV-1 nació del programa original X-37 de la Fuerza Aérea que comenzó en 1999 y operó hasta septiembre del 2004, cuando este fue transferido de manos de la NASA a la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada para la Defensa (DARPA).

El pasado 22 de abril, el OTV-1 fue lanzado desde el Cabo Cañaveral en Florida y aterrizó en Vandenberg, California, el 3 de diciembre del 2010, después de haber viajado 91 millones de millas y pasado 224 días, 8 horas y 24 minutos en órbita.

El OTV-1 es de fabricación Boeing, mide 2.9 metros de alto por 8.9 metros de largo, pesa aproximadamente 4 mil 990 kilogramos y fue lanzado desde una unidad Atlas V para posteriormente ser impulsado por una unidad de celdas solares de arsénico y galio con el apoyo de baterías de iones de litio.
OTV-1